miércoles, 10 de agosto de 2011

DE PRINCESAS Y PRÍNCIPES

...y fueron felices y comieron perdices"... solían acabar de esta manera los cuentos que mi padre me contaba en su regazo... lo que nunca me dijo fue que eran pura fantasía que la vida es algo más que felicidad y perdices.... en alguna ocasión escuche que para que haya felicidad es necesario el sufrimiento,  menuda dicotomía!!!.... y me pregunto yo? para ser muy feliz entonces hay que sufrir mucho?...
Creo que me anclé en el pasado con un futuro previo solventado, pero la vida no solo puede ser poseer, hay que disfrutarla y este segundo concepto se me olvidó... por eso creo que lo rutinario es muy peligroso sobre todo cuando se convierte en acomodaticio.

¿que nos pasó?... tras tantos problemas familiares, económicos... tras tanta lucha contra la adversidad... cuando comenzamos a levantar cabeza...los sufrimientos diluyendo aparecen escollos que siembran.. la duda: me dices que has cambiado, que quizá sea la edad... el paso del tiempo. Pues creo que llevas razón, pero lo que no hagamos ahora...seguramente nunca lo haremos....

miércoles, 3 de agosto de 2011

LA RUTINA

Cuando el devenir de los días se convierte en costumbre peligra la convivencia. Que peligroso es creerse amo del tiempo, cuando es éste el que te va marcando las pautas. Lo mismo que no se pueden comprar las vidas ajenas tampoco se puede hipotecar la propia.

Seguramente caer en el ostracismo es un aspecto que contribuye negativamente en el desarrollo de la persona.

rosas cambiantes - 2011
 
Es el caso del Historiador, luchas por conseguir un futuro, siempre incierto, consigues cierta estabilidad y te acostumbras a ella... y piensas: !esto es lo que quiero¡.... craso error. La tranquilidad se convierte en rutina y viceversa... de ahí al aburrimiento hay medio paso.

La vida es un continuo cambio, la historia lo descubre, y no podemos hacer nada por cambiarla, aun que nos parezca que ella misma se reescribe... los hechos se repiten pero siempre con un toque de distinción. Abocarse a la rutina, es caer en la monotonía y sin duda al fracaso.

El que suscribe, ha pecado de rutina, y por tanto se siente parte del fracaso de su historia. Dicen que rectificar es de sabios, !pero que trabajo cuesta dar la vuelta a la vida¡... es como el astado devuelto al toril... ese no vuelve a ser toreado.